Soledad, oh querida Soledad, ¿Cómo te encuentras? que fue de ti, que fue de mi, que fue de lo nuestro. Nunca te he entendido bien, eres como un dulce agrio. De esos que se ven muy bonitos, pero al probarlos, una hace caras distintas frente a la realidad que tiene.
Ya no recuerdo cuando ni como fue que nos conocimos, sólo se que un día llegaste en mi y te instalaste como si te hubiese necesitado. Dejaste tus marcas en mi cuerpo y siempre me dijiste que todo esta bien, que "todo lo que pasa, es por algo", que fue culpa mía, pero nunca quise reconocer que tuviste razón. "Metí las patas". Lo peor de todo, es que no se como poder decirte las cosas, creo que de una u otra forma si puedes ver lo que ven mis ojos,... estos que siempre miraron el cielo lleno de nubes y acostados en la pradera imaginando millones de formas distintas.
Lo siento por seguir molestándote tanto, pero me he dado cuenta, que me esta empezando a gustar un poco más el gusto de la soledad, pero a la vez, la odio tanto...
Recuerdo cuando me hacías caricias en el pelo mientras el viento soplaba
"Es distinta la forma de ver la vida
la gente que la ve con mucha alegría
no suele darse cuenta y vive en fantasía
La persona que no tiene como enfrentar
pronto vendrá alguien que los querrá encarar
y de repente el miedo se va a acabar"
"Sólo cierra los ojos y déjate por la vida llevar, que esta miles de alegrías te ha de llevar"
J.P
No hay comentarios:
Publicar un comentario